miércoles, 30 de noviembre de 2011

En Mendoza también se lucha por la propiedad de la tierra

Propiedad comunitaria de la tierra. 20 familias de puesteros (quienes crían cabras y vacas). 80 años de estar, trabajar y vivir de esa tierra y de los animales que han críado. Suena linda y hasta romántica la modesta vida que han llevado.
Pero un día comenzaron los problemas: una empresa de origen coreano dice que compró el campo: "la violencia se fue agudizando en el último tiempo y el lunes 14 nos amenazaron con una pala retroexcavadora, aparecieron 12 sicarios y la policia dijo que no podia intervenir (en un conflicto) entre privados", así lo contó Guillermo Lavarello, uno de los militantes de la UST (Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra) de Mendoza.



Para entender mejor cómo se llega a estos conflictos por la tierra, repasamos la historia repetida en estas situaciones: "ellos presentan un título que han comprado a otra empresa. El campo, en muchos casos, es de nuestros padres, abuelos o bisabuelos. Esa empresa vendió la tierra con nosotros adentro", y entrega unas cuántas claves más para entender la lógica en la disputa por la tierra.
Queremos aclarar que leímos algunos despachos sobre este mismo episodio, donde se subraya la nacionalidad de los empresarios. Para nosotros, estas generalizaciones que intentan que los gentilicios se vuelvan calificativos, sólo conducen a desviar la atención en la profundidad del problema y a encontrar chivos expiatorios con suma facilidad.

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